Mientras tanto, en las costas de Gualeguaychu un hombre goza de uno de sus últimos chapuzones. La papelera Botnia con su inminente contaminación aparecen amenazantes desde el otro lado de la costa. Nada parece detenerla.
http://www.noalapapelera.com.ar/portal/
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3 comentarios:
La última vez que fuimos al Ñandubaizal sentimos una pena enorme, aquel lugar donde disfrutamos con mi familia desde chicos, jamás será el mismo para nuestros hijos.
igualmente tus fotos...son maravillosas, como siempre.
Besos.
pero y vos decís que contaminen tanto che?
Muy poetico lo tuyo, pero la realidad va por otro lado... y el progreso. No dramatices ni te hagas eco de inventos. El río seguirá siendo el mismo, con otro horizonte.
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